jueves, 29 de mayo de 2014

"Maléfica"



Cuando se juntan dos especialistas en realzar la pantalla, es inevitable que el resultado sea un film hipnótico como “Maléfica” (“Maleficient” – Estados Unidos 2014). Por un lado, su director Robert Stromberg, quien sabe como pocos eso de manejar los efectos especiales y pintarnos verdaderas imágenes de un nivel de precisión inédito para el celuloide –sus paisajes y escenarios imposibles, embellecen todas sus ideas, por más alegres u oscuras que sean–. Y por el otro, la inmensa Angelina Jolie, quien arremete  contra cualquier ánimo de desconfianza y conquista por igual, como villana, heroína, madrina, madrastra, bruja o hada con o sin alas. Una sociedad con fines de lucro, que hace que en sus noventa y siete minutos de duración, estemos a la expectativa por saber qué será de la remixada versión de “La Bella Durmiente”.

Porque la historia es la que Walt Disney eternizó allá por el año 1959. Vista por todos más de una vez. La jovencita que a sus tantos años, se pincha su dedo para entrar en un profundo sueño hasta ser besada por su príncipe enamorado. Todo producto del hechizo de la bruja de turno, en este caso, la malvada Maléfica. Un relato que por remanido, queda algo deshilachado y reconstruido a partir del desamor sufrido por un hada que es engañada por un ambicioso aspirante a rey.

“Maléfica” es una película plural. Que se destaca por la exacta fusión de los códigos del cine épico, fantástico, juvenil, infantil y romántico. Porque detrás de toda esa explosión de efectos especiales que hacen de Angelina Jolie un ser inalcanzable y súper poderoso; hay una pena de amor y su posterior redención. Claro está, que esto es Hollywood y todo puede ser transformado, hasta la idea original del olvidado Charles Perrault.

Aunque en las penumbras del resplandor que deja el protagonismo de la señora de Pitt, es destacado el papel de Sam Riley, como su oscuro, vengativo y perturbado secuaz, ya sea en formato cuervo, dragón o lobo. Incluso Elle Fanning, como la inocente y simpática Aurora, sobresale por su naturalidad e ingenuidad. Para el recuerdo, la angelical Vivienne Jolie Pitt quien hace de la princesa (Aurorita) a sus cinco años. Como cuenta pendiente, algunos baches narrativos que quedan en la nada por el evidente afán de destacar en todo momento a la sensual Maléfica, para este entonces, ex hada de buenas intenciones. Porque si el amor, deforma; el despecho enloquece (como es este el caso). A marzo los personajes de Sharlto Copley como el desquiciado Rey Estéfano y de Brenton Thwaites como el Príncipe Felipe.

Para bien, para mal, para halagarla o criticarla, “Maléfica” capta la atención del espectador de principio a fin. Con escenas antológicas y la gótica Angelina Jolie como nunca antes se la vio en la pantalla grande. Cine pochoclero para todas las edades.

Dirección: Robert Stromberg.
Guión: Linda Woolverton.
Elenco: Angelina Jolie, Elle Fanning, Sharlto Copley y Sam Riley, entre otros.
Duración: 95 minutos.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo

jueves, 22 de mayo de 2014

"Aire libre"

El día que un director le encuentre el punto justo a Celeste Cid, seguramente estaremos frente a una de las mejores películas argentina en años. Porque a su sensibilidad actoral, le suma una belleza por fuera de catálogo. Ella es al cine argentino, lo que Scarlett Johansson lo es al mundial. Pero alguien debería darse cuenta. Mientras tanto, Anahí Berneri la hizo rendir como pocas veces en la pantalla de celuloide, nada menos que al lado de uno de los grandes actores nacionales como Leonardo Sbaraglia.

A diferencia de la mayoría de las películas del cine nacional que prometen mucho y quedan a mitad de camino, “Aire libre” cumple con creces esa expectativa que genera a priori. El “a ver qué hacen estos dos juntos” se convierte rápidamente en una afirmación que da placer. Porque aunque se raspen, se molesten y se destraten en la relación que llevan, uno compra inmediatamente su historia. Es que Manuel y Lucía se aman para el afuera, se detestan para nosotros y no tienen idea de cómo seguir para ellos. Y ahí, pendulando entre el sueño americano de la casa propia con parque y pileta y la separación definitiva, está su hijo Santiago (Máximo Silva) que hace lo que puede, o lo que lo dejan.

La escena del bar es el deterioro mismo del amor. Un agobiado Manuel, abrumado por la belleza sobrenatural de la efervescente Lucía, quien niega una realidad que se le vuelve pesada en ese hotel perdido de la Panamericana. Flashes de “Blue Valentine” y de “Revolutionary Road”, nos acorralan contra la butaca, mientras padecemos la angustia que quema a sus protagonistas. Obviamente, todos aciertos de su directora, para esta altura, esa psicóloga éticamente correcta que nos demuestra lo que nos negamos a entender.

El reparto se divide entre la correcta Marilú Marini como la madre de Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas como la amiga que marca los tiempos de la historia; y la inentendible participación de Fabiana Cantilo como la mamá de Celeste Cid. Es cierto, da el fisic du rol de madre dejada y apagada aunque cariñosa, pero no está a la altura de los actores mencionados y su presencia hace ruido. Y más atrás, Naím Sibara (sí, el Turco Naím de Show Match) que es un híbrido entre el drama y el grotesco. Pasa desapercibido dirían en el barrio.

“Aire libre” es una opaca historia contada con todos los tips comunes de la vida cotidiana. Con guiños de esperanza que quedan truncos y con acuarelas de melancolía que nos hacen creer que no todo está perdido. Con dos actores que generan una química pocas veces vista, más la sensualidad extrema de Cid en todos sus planos y el talento de Sbaraglia para desorientarnos en todo momento sobre cuándo, dónde y cómo terminará el relato.

Un film que al terminar nos deja con ganas de más, para luego coincidir con su directora que el final debía ser así. Con el paso de las horas, algunas sonrisas cómplices, nos confirma lo acertado de muchas de sus escenas. No apta para parejas en crisis.

Calificación: Muy Buena.

Dirección: Anahí Berneri.
Guión: Anahí Berneri y Javier van de Couter.
Elenco: Celeste Cid, Leonardo Sbaraglia, Máximo Silva y Fabiana Cantilo, entre otros.
Duración: 95 minutos.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo